Todo lo bueno se acaba y este viaje no iba a ser menos. Chus y yo emprendemos la vuelta a casa de manera lenta pero segura. Tenemos por delante un día en Bali (Kuta) y otro en Singapur antes de poner rumbo a Madrid, destino final.
El equipo B ha abandonado sus planes en Flores y marcharán a Nusa Lembogan a descansar... y lo que surja.
Las anteriores veces que nos hemos alojado en Kuta, cerca del aeropuerto, que han sido dos, lo hicimos en el Griya Bunga. Hotel cutrón con precio inflado pero que cumple la función de pasar la noche cerquita del aeropuerto. (Jalan Kartica Plaza 9; 300.000 IDR la doble sin agua caliente).
Esta última noche en Bali no teníamos ninguna gana de volver allí, más aún teniendo en cuenta que no sólo pasábamos la noche sino todo el día, asique decidimos buscar algo cerca de la playa y con piscina. Y dimos con el Bakung Beach Resort (Jalan Kartica Plaza. Gang Samudera. Aprox 273.000 IDR aunque las hay más caras).
Nada más llegar zumito de bienvenida, que aunque fuera de polvos se agradece.
Hemos visitado la famosísima playa de Kuta. Y como ya imaginábamos no la elegiríamos como destino vacacional. Mucho turista y todo lo que le rodea... Aún así disfrutamos viendo las olazas que tiene y a algún valiente aprendiendo a surfear.
Por lo demás poco, aprovechamos la piscina a tope y salimos a dar una vuelta. Nuestra despedida de Indonesia.
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| Ana en el bar de la piscina |
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